Aqui en silencio adoratriz contemple a Dios

Aqui en silencio adoratriz contemple a Dios
Basilica San Pedro , Vaticano

Amigos que Dios trae a este rincon de la red.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Aprendiendo a hacer silencio.

El yo, mi persona, es un Yo ruidoso, una montaña de problemas: Trabajo, paro; Sociedad, violencia, roles y mores sociales; Escuela, estudios; Familia, amigos, amor, relaciones afectivas; "mi problema"... etc.

Ante este cúmulo de dificultades nos situamos muchas veces en la desesperación y reaccionamos de diversas maneras: adoramos lo que tenemos, sucumbimos; nos dejamos arrastrar por el temor; nos situamos en la duda; tendencia a huir. En general, detectamos una cierta irritabilidad en nuestro Yo-relacionado.

Aquí entra el papel de nuestra experiencia. Vamos a trabajar con una "herramienta" fundamental: EL SILENCIO, para buscar un tesoro escondido en tu yo-ruidoso. Y este trabajo no será sólo personal, sino grupal. Entre todos haremos una torre de sondeos para descubrir ese tesoro escondido: el Espíritu que habita en mi, en ti, en cada uno de nosotros.

«En lo más hondo de nuestras profundidades, estamos en continuo contacto con Dios. El Espíritu de Dios se apoderó de nosotros, tomó posesión de nosotros completamente: El se ha hecho aliento de nuestro aliento, Espíritu de nuestro Espíritu. Por así decirlo, remolca nuestro corazón, y lo vuelve hacia Dios. Es el espíritu que, según Pablo, habla sin cesar a nuestro Espíritu y da testimonio de que somos los hijos de Dios. En Efecto, constantemente el Espíritu grita en nosotros "Abba, Padre". Suplicando y suspirando con palabras que nadie sabría traducir, pero que, sin embargo, no cesan»

¿Cómo es esa herramienta? En todos los silencios hay dos vertientes: al principio se nota más lo que se deja que a lo que se llega y se traduce en sensación de vacío que puede resultar desagradable. Si persistimos llegamos a la plenitud y el bienestar.

e
jercicios de relajación

Vamos a acercarnos al mundo de las sensaciones psicofísicas. Lo haremos de la mano de Anthony de Mello.
¿Por qué empezar con estos ejercicios?

Si la oración es diálogo, requiere estar dispuesto a dialogar. Yo uso los métodos de relajación como test para saber si realmente estoy dispuesto a escuchar. No puedo empezar chillando, con ruido "corporal".

Interesa reconstruir todo el cuerpo. El sistema muscular y nervioso son dos sectores a trabajar. La técnica que utilizamos para llegar al silencio corporal es la RELAJACIÓN.

Todo intento de reconstruir mi corporeidad afecta a mi relación con el mundo y con las personas. El cuerpo es mi ámbito de mi encuentro con el mundo. El mundo es mi ámbito de encuentro con mi yo.

El silencio corporal es vivenciar mi cuerpo en armonía. (Recordemos que los místicos hablan de una fisiología de la oración).Andre Louf, El Espíritu ora en nosotros, Narcea. Madrid: 1979, p.21

1 comentario:

  1. Buenos días Adriana, voy a intentar esta noche algún ejercicio para apaciguar mi corazón...muchos abrazos,

    Carmen

    ResponderEliminar


"No debáis nada a nadie, sólo sois deudores en el amor" (Rm 13,8)

Usa el crucifijo . Da testimonio de Cristo Vivo .

Usa el crucifijo . Da testimonio de Cristo Vivo .
Colgate la cruz en el cuello, te protegera de todo peligro, sera tu aliada en la tentacion y espantara todo mal.